martes, 20 de mayo de 2014

Las tierras flacas

La novela Las tierras flacas del escritor Agustín Yañez refleja un país profundamente arraigado en las costumbres religiosas y sometido a los intereses particulares de un sector de la sociedad. La historia se desarrolla en una zona rural de Jalisco denominada Tierra Santa, dominada política y económicamente por la familia de los Trujillo, quienes manejan al pueblo a favor de sus propósitos e intereses. 

En mi opinión, la obra de Yáñez hace una analogía a micro escala de la situación que atravesaba  pelaís en aquella época y que sin duda podría extrapolarse, con sus matices, a nuestro tiempo. Entre otros aspectos, la novela resalta problemas estructurales de la sociedad mexicana que con el tiempo han ido profundizándose.
   La incapacidad del gobierno federal para aglutinar al conjunto de las regiones.
   El poder de las elites regionales y su capacidad para suplir las responsabilidades del estado.
   La injerencia de los grupos de interés que son quienes realmente configuran las "políticas públicas" y los proyectos de fomento.
   Las características sociales y psicológicas del pueblo mexicano como conjunto.
   La conformación de los intereses particulares, a partir de redes de parentesco.
   El abuso de poder por parte de las clases altas, que explotan sin control los recursos y la mano de obra, sin importar el daño a la comunidad.

La historia se articula a partir de sus personajes principales, los cuales están investidos con las  características propias de la sociedad mexicana, en este sentido, el autor remarca de forma sutil los vicios imperantes que configuran la "identidad" del mexicano: machista, sometido, ignorante, dejado, creyente, etc. Yañez plantea un panorama de retroceso derivado de la codicia y la  corrupción de un sector social, en específico de una familia poderosa, que con fines meramente personales, han orillado a la miseria a toda la región. 

Don Epifanio y sus hijos bastardos, representan a la clase social dominante, la novela hace una analogía muy pertinente en cuanto a las características que presentan dichas clases en cualquier sociedad; pocos, unidos por lazos familiares y redes clientelares, con intereses comunes, que concentran la mayor parte de los bines y la riqueza, cuya fortuna es de obscura procedencia o conformada a base de explotación, destrucción, abuso de poder, engaño, etc.
En contra parte está el resto de la población dominada por el miedo, sin ningún tipo de reacción ante los abusos, sumisa y agachada que contribuye a aumentar el cada vez más profundo contraste social.
Por otra parte, la Madre Matiana es otro personaje particularmente interesante, al igual que Epifaneo, encarna una serie de aptitudes y simbolismos característicos de antiguo régimen, pero muy presentes hasta el día de hoy en regiones rurales en estado de marginación y pobreza. Matiana es una especie de hechizara que, como en la misma obra se describe, funge como elemento unificador y articulados de las funciones religiosas, judiciales, ejecutivas, médicas; además de ser el soporte ético y psicológico de las personas en la región. Como es evidente la Madre Matiana desempaña una serie de atribuciones propias del estado y por ello goza de una gran influencia y poder.
En conclusión, me parece que la novela refleja de manera audaz la realidad del pueblo mexicano y el país en general, los nombres de los personajes y los lugares llaman la atención por ser de extracción bíblica, ello da pie a pensar en la alegoría y la analogía, rasgos por excelencia que caracterizan esta novela.

Por otra parte la forma en que está escrita, también entona perfectamente en la suerte de representación de la mexicanidad que propone el autor, ya que está repleto de máximas y refranes tanto en boca como en pensamiento de los personajes. 

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